El cambio climático y la geografía desafían el desarrollo agrícola, pero la implementación de nuevas tecnologías impulsa la producción en la región.
El Ing. Carlos Castillo, director de la Dirección Agraria de Agricultura, expuso las proyecciones y desafíos que enfrenta el sector agrícola en la región durante los próximos meses del 2025.
Uno de los principales retos sigue siendo la vasta distancia entre las localidades agrícolas y las capitales, lo que dificulta la cobertura y asistencia técnica. A pesar de contar con agentes agrarios en diversas zonas, la comunicación con los productores muchas veces se ve limitada por la geografía y el acceso a conectividad. Sin embargo, Castillo destacó que la Gerencia Regional de Desarrollo Agrario y Riego mantiene un constante diálogo con los líderes agrarios para garantizar el flujo de información y asistencia.
En cuanto a las condiciones naturales, el director subrayó que ni la vaciante ni la creciente de los ríos pueden detener el desarrollo agrícola de la región. Actualmente, más del 60% de la producción se lleva a cabo en las zonas de barrizales, particularmente en Restinga Baja y la Restinga Media, lo que demuestra la capacidad de adaptación de los agricultores a los cambios climáticos.
Asimismo, recordó la importancia de la adopción de nuevas tecnologías para mejorar la producción y la productividad en la región. “Hace un tiempo participamos en un evento que nos mostró cómo la implementación de tecnología puede ser clave para el crecimiento del sector. Es fundamental seguir promoviendo el acceso a herramientas modernas para optimizar los cultivos”, afirmó.
Con estas iniciativas y un enfoque en la innovación, la Dirección Agraria busca fortalecer el desarrollo agrícola en el 2025, apostando por una mayor conectividad, asistencia técnica y la incorporación de tecnología para el beneficio de los productores locales.