Municipalidad Provincial del Datem fiscaliza actividades y exige autorizaciones para proteger las riberas.
La Municipalidad Provincial del Datem del Marañón realizó un operativo inopinado de fiscalización dirigido a las actividades de extracción de agregados de construcción, arena y piedra, que se desarrollan en las riberas del río Marañón. La intervención tuvo como objetivo restablecer el orden y asegurar que estas labores se realicen bajo criterios de sostenibilidad y respeto a la normativa ambiental.
El despliegue estuvo encabezado por la Dirección de Administración Tributaria y Rentas, junto a la Oficina de Defensa Civil, que verificaron si las asociaciones y empresas dedicadas a la extracción contaban con las autorizaciones municipales correspondientes. La revisión abarcó permisos de operación, cumplimiento de medidas de seguridad y uso adecuado de las fajas marginales.
El operativo contó con el apoyo estratégico de la Marina de Guerra, la Policía Nacional y la Subprefectura del Distrito. La presencia de estas instituciones permitió garantizar el control del área intervenida y asegurar que las acciones de fiscalización se desarrollen sin contratiempos. Su participación fue clave para supervisar embarcaciones, maquinaria y el transporte de materiales.
Según la comuna provincial, esta labor busca impulsar la formalización de la minería no metálica en la zona, un sector que genera ingresos para muchas familias pero que debe adecuarse a la legalidad vigente. Además, se busca mejorar la recaudación local, evitando pérdidas económicas derivadas de actividades informales.
Otro punto crítico es la seguridad. Las autoridades advirtieron que la explotación descontrolada de las riberas puede incrementar riesgos ante desastres naturales, afectando a viviendas, caminos y áreas de cultivo cercanas. Por ello, insistieron en la importancia de ordenar las zonas de extracción para prevenir emergencias futuras.
Finalmente, la Municipalidad Provincial del Datem confirmó que estos operativos serán continuos y formarán parte de un plan permanente de control territorial. La prioridad, señalaron, es proteger los recursos naturales, evitar el deterioro de las riberas y garantizar que toda actividad extractiva se realice con responsabilidad y dentro del marco de la ley.
(Con información de Marco Vizalote, corresponsal de la provincia de Datem del Marañón)






