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Población exige transparencia y resultados concretos en las obras priorizadas para este año
Hoy, la Municipalidad Provincial del Datem del Marañón y la Municipalidad Distrital de Andoas realizan sus segundas Audiencias Públicas del año, espacios donde la gestión técnica se cruza con las necesidades reales de la gente. Más que un requisito, estas reuniones representan el momento en que la autoridad local rinde cuentas a sus ciudadanos y enfrenta el escrutinio de los barrios y comunidades.
Para vecinas como doña Rosa, el Presupuesto Participativo no es un término burocrático: es la esperanza de ver un aula techada o una posta médica con medicinas. Pero la población ya no se conforma con promesas. Exige saber por qué las obras priorizadas aún no se ejecutan y cuáles son las razones detrás de las demoras, reprogramaciones o licitaciones inconclusas.
Hoy, los líderes comunales esperan menos discursos y más resultados. “El pueblo ya aprendió a leer los presupuestos”, dice don Pedro, reflejando el nuevo nivel de vigilancia ciudadana. Porque la verdadera rendición de cuentas no ocurre en un auditorio, sino en la calle: en el puente que no se construye, en la escuela que espera y en la posta que sigue vacía. Allí se mide si la palabra de las autoridades sigue teniendo valor.
(Con información de Marco Vizalote, corresponsal de la provincia de Datem del Marañón)
