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Obra financiada con canon petrolero busca consolidar la gobernanza y la vida cultural en el distrito de Manseriche
La comunidad Awajún de Sachapapa, ubicada a orillas del río Yurapaga, en el distrito de Manseriche, celebró la inauguración de su nuevo local comunal, una obra esperada por años y que marca un hito para la organización y la vida cultural de sus habitantes. El proyecto fue ejecutado por la Municipalidad Provincial del Datem del Marañón, cumpliendo un compromiso asumido con la población.
Durante la ceremonia, el regidor Giner Huazanga Bitap y el director de Obras, arquitecto Elmer Montalván Garay, hicieron entrega oficial de la infraestructura en medio de una jornada festiva, acompañada de danzas ancestrales y expresiones de gratitud. “Cumplieron su palabra”, expresaron los líderes Awajún, resaltando la importancia de este espacio para la unidad y el futuro de su comunidad.
El nuevo local comunal cuenta con una edificación de 15 por 30 metros, columnas de concreto, piso y sistema de iluminación. La obra fue financiada con una inversión de S/. 223,000.00 provenientes del canon petrolero, fondo que permite impulsar proyectos de desarrollo en las zonas productoras de hidrocarburos.
Más allá de su valor económico, el local representa un espacio vital para la gobernanza territorial, la preservación cultural y el fortalecimiento de los lazos comunitarios. En él se desarrollarán reuniones, asambleas y actividades orientadas a revitalizar las tradiciones Awajún.
Los comuneros destacaron que el nuevo ambiente permitirá, además, promover la participación de las familias en la planificación de acciones colectivas, incluyendo la gestión de recursos naturales, la prevención de conflictos y el fortalecimiento del liderazgo local.
La municipalidad provincial reafirmó su compromiso de seguir impulsando obras que promuevan la autonomía y el desarrollo de las comunidades indígenas del Datem del Marañón, con respeto a su cosmovisión y cultura ancestral.
Con esta entrega, la comunidad de Sachapapa consolida un espacio que simboliza no solo progreso material, sino también la defensa de su identidad y su derecho a decidir sobre su propio futuro.
(Con información de Marco Vizalote, corresponsal de la provincia de Datem del Marañón)
